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Ruta de Charles Dickens en Londres,
la cara salvaje de lo exquisito.
 

<<No juzgue nada por su aspecto, sino por la evidencia.
No hay mejor regla>>.

Contexto.

Aunque Charles Dickens nació en la ciudad portuaria de Portsmouth, el contacto del escritor con Londres comezó desde una edad muy temprana y continuó presente el resto de su vida. La magnitud de su talento y la importancia de su figura es actualmente reclamada por la capital de Inglaterra, que ha creado una ruta londinense basada en las huellas que Dickens dejó en su asfalto. Si en la época Victoriana Londres era el centro del mundo, Charles Dickens fue su mejor espectador, y su mayor crítico. Frente a la vida opulenta y llena de excesos de algunos, gran parte de la población moría en la pobreza más cruel, y era esta ferocidad la que Dickens intentó plasmar en sus libros. En su actitud de continua contemplación, el escritor utilizó distintos puntos de Londres que nosotros queremos recorrer y que se recrean en una ruta llena de misterio.

 

Itinerario.

  • Nuestro punto de encuentro será el Museo Dickens (48 Doughty St.) ubicado en el edificio que el autor consideró durante varios años su hogar de Londres. El Museo posee cuatro plantas adornadas con la colección más importante del mundo de pinturas, ediciones y manuscritos de la vida y obra de Dickens. Aunque sólo vivió aquí dos años, este tiempo fue uno de los más productivos para el escritor. Sus paredes fueron testigo del nacimiento de Oliver Twist y de Nicholas Nickleby. Debido a su mal estado, el edificio sufrió una amenaza de demolición en 1923, pero finalmente la Hermandad Dickens hizo frente a los gastos y adquirió el dominio total de la propiedad. La casa fue renovada y convertida en el museo que actualmente conocemos.

  • Tras la visita daremos un paseo por algunos de los barrios más oscuros del Londres del XIX. Así, nos dirigiremos hacia Clerkenwell, en el centro de Londres. Actualmente se trata de un enclave lleno de locales de diseño, pero en la época de Dickens era considerado uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. Iremos a Safron Hill, que en aquellos años era un nido de carteristas y asesinos conocido como "el pequeño infierno". Dickens lo recuerda en su Oliver Twist y nos lo describe a través de las impresiones de su joven protagonista: "un lugar sucio y el más miserable que él nunca había visto. La calle era muy estrecha y fangosa, y el aire estaba impregnado de olores asquerosos".

  • Nuestra siguiente parada será el Hospital de San Bartolomé (W Smithfield), el hospital más antiguo de Inglaterra (se construyó nada menos que en 1123) y al que frecuentemente acudía el señor Dickens. En su visita no podéis olvidaros de la Iglesia de San Bartolomé. Ambos edificios sobrevivieron al gran incendio de Londres de 1666 y son un símbolo para la ciudad. En ella se han rodado numerosas películas como Shakespeare in Love.

  • Si llegados a este punto nos apetece hacer una parada, los más acertado será visitar una de esas tavernas que nos transportan a la era Victoriana. Así, el Jerusalem Tavern puede guiarnos a las más oscuras tinieblas del Londres de Dickens, o la coctelería Purl, cuya carta de bebidas se inspira en brebajes de la época victoriana. Otra opción es el Worship Street Whistling Shop, un bar donde no sería raro poder toparnos con alguno de los villanos de Dickens; sin olvidar el legendario Ten Bells, antiguo lugar de encuentro de las prostitutas donde actualmente un gran grupo de chefs sirven cenas de menú retro.

  • Para hacer boca antes de comer nos dirigiremos a Hampstead Heath, un parque inmenso y uno de los lugares a los que el escritor solía acudir para dar sus largos paseos. Se encuentra a las afueras de Londres y su recorrido nos servirá de excusa para probar los sabores del Spaniards Inn, un pub del siglo XVI cuyo nombre procede de los españoles que por aquel entonces regentaban el lugar. A él solía acudir el gran Dickens y actualmente es un local de enorme encanto en el que se sirven platos típicos ingleses.

  • De vuelta al bullicioso centro de Londres, se nos hace imprescindible la visita a la Abadía de Westminster (20 Deans Yd), donde actualmente se encuentran los restos del novelista que murió en 1870. Aunque su deseo era descansar en el condado de Kent, la petición popular de que el escritor fuera enterrado en Londres provocó que la familia de Dickens considerara que el lugar adecuado para el genio era el Rincón de los Poetas de la abadía.

 

 

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