posada del potro en córdoba,
el REFUGIo de infameS Y caballeros andantes.
"Los tres reunidos comenzaron a internarse
por aquel dédalo enmarañado de callejuelas.
El barrio por donde penetraron, proximidades del Potro,
comenzaba a animarse..."
(La feria de los discretos, Pío Baroja).
En íntima convivencia con el Museo de Bellas artes y el Museo de Julio Romero de Torres, se alza la Posada del Potro, antigua taberna y prostíbulo, centro de la picaresca cordobesa, así como albergue de viajeros desde el siglo XV. Aunque actualmente alberga la Casa del Flamenco-Museo Fosforito (en homenaje al cantaor Antonio Fernández Díaz), el edificio conserva su vieja estructura con habitaciones y dependencias distribuidas alrededor de un patio común. Ejerció como posada hasta 1972 para, posteriormente, pasar al olvido y quedar abandonada hasta que dos décadas más tardes el Ayuntamiento de Córdoba lo recuperó y dedicó sus paredes a ser centro de distintas sedes culturales. Fue uno de los lugares cordobeses más queridos por Cervantes y centro de inspiración para escritores como Quevedo y Pío Baroja.


